Papa Francisco: «Sínodo y comunicación: un camino por recorrer»

Foto tomada al termino de la reunión, de Vatican News

En ocasión de la Asamblea Plenaria del Dicasterio para la Comunicación, que tiene como tema «Sínodo y comunicación: un camino por recorrer» el Papa Francisco salio como es de costumbre del protocolo y del discurso que tenia preparado por escrito, el expresó «este es el mensaje, ocho páginas… Si empiezo a leerlas, cuando llegue a la cuarta, ¡habran olvidado lo que dije en la primera! Y creo que es mejor que lleve este mensaje con usted, el doctor Ruffini hará que todos den una copia. Y así les puedo decir algo más espontáneo y también «fuera de la censura», ¡que es más divertido!

El Santo Padre afirmó que cuando «hablamos de comunicación, hablamos de “un viaje de ida y vuelta”, no hay comunicación en un solo sentido: va y vuelve, va y vuelve. Y en esto también crecemos. Sólo los loros son los que se comunican de una y la misma manera, porque siempre dicen lo mismo, y no importa cuál sea el eco, lo que se diga del otro lado. Un verdadero comunicador debe estar atento al retorno, a lo que viene, a la reacción que provoca lo que digo. Porque la comunicación es una conexión humana. Lo importante no es lo que digo, no, sino lo que digo a lo que me dice el otro, a lo que escucho. Por eso la filosofía del “altavoz” es inútil; más bien es una filosofía, digamos, «por teléfono»: escuchas, respondes.»

El Papa Francisco prosiguiócon su mensaje hablando del diálogo: «no puede haber comunicación sin diálogo y sin movimiento, sin movimiento; y esto siempre arriesga. Porque tenemos esta ley de la inercia, de la inercia que te empuja, siempre sentado en lo mismo, diciendo cosas, dando la noticia y luego callando. No. Hay que escuchar cómo se recibe esa cosa, y qué reacción provoca.

Prosiguiendo con su mensaje se a reflexionar teniendo en consideraron y a modo de ejemplo algunos colaboradores de la comunicación en los medios del Vaticano diciendo que entre los periodistas que los conmueven tanto, «por ejemplo el entusiasmo de Monda [Director del Osservatore Romano]. Monda no es periodista, es poeta, creador, porque comunica en poesía, él con creatividad escucha lo que dice la gente… Y luego L’Osservatore -sí, L’Osservatore es un problema, todos lo sabemos- y en vez de cerrar L’Osservatore, hacer otro, el de «calle», ¡y listo! Esto es comunicar, siempre buscando fronteras, otros, otros… La inquietud comunicativa. Y esto implica cierto lío. El comunicador es incapaz de tener todo en orden, siempre hay algún desorden, porque así somos los humanos. Y entre vosotros veo tales cosas.»

«Por ejemplo – esto en otra parte, pero quiero decirlo – hice dos videos con Fabio Marchese Ragona, y vi en esas comunicaciones la capacidad de crear cosas que tenían una gran audiencia, porque había esa búsqueda de ir hacia el otro»

Y en efecto, cuando leo entre ustedes, por ejemplo, un artículo de Gisotti: si lees a Gisotti, no solo reflexiona, no, hace reflexión y crea tensiones internas.

El expresó en su men que «comunicar es arriesgar, es crear, es ir más allá. Un comunicador que quiere tener todo en orden, tiene la profesión equivocada, ¡sé un archivero que lo hará mejor! El comunicador debe ir siempre en riesgo, siempre en camino, siempre en compromiso con la vida.»

Por otra parte agradeció al Prefecto [Dr. Paolo Ruffini] – con estas expresiones «¡pobre hombre, tiene la maldición de ser el primer prefecto laico de la curia! -, le agradezco porque permite esto, déjalo crecer. «¿Tengo que crecer aún más»? Tú lo sabes mejor que yo, pero lo dejas crecer, te lo agradezco.»

En su mensja el Santo Padre tambien dio una visión del dicasterio: en primer luagar una comunicación en movimiento, creativa. Una comunicación de valores. «No podemos descender a una comunicación carente de valores. Debemos comunicarnos con nuestros valores. Esto no significa que debamos rezar la novena a un santo todos los días. Los valores cristianos, los valores que hay detrás de ellos, los valores que nos enseñan a seguir adelante. La persona que juega por los valores humanos. Por ejemplo, veo a James Martin aquí. «Ah, sí, esto funciona…». Sí, pero este escribió un libro llamado “Para aprender a orar” [Enséñanos a orar]. Léelo, porque esto te enseña a orar. Un hombre que tenga valores, un comunicador que también sepa enseñarte la forma de comunicarte con Dios, eso es ser comunicador. Yendo, caminando, arriesgándome, con valores, convencida de que estoy dando mi vida con mis valores, valores cristianos y valores humanos.

Por otra parte señalo que desconfia de los comunicadores asépticos, de los son puramente técnicos: «Sí, pero la técnica sola no sirve de nada, la técnica te ayuda si detrás hay un corazón, hay una mente, si hay un hombre, una mujer que da de sí. Ojo con no resbalar sólo en la técnica, porque esto te lleva a una comunicación aséptica, desprovista de valores, y que luego puede caer en manos de los contadores o de las ideologías del momento.»

Por último dirigiendose la Prefecto del Dicasteriode la Comunicación se mostro agradecido por su humanismo. «Has dado un clima humano, y esto debe ser preservado. Una comunicación humana, con calor humano y no puramente técnica. La técnica es necesaria para el desarrollo, pero si existe el ser humano. Cuando tú [se dirige a la hermana Verónica Donatello] vas a los sordomudos y haces esto, así [lenguaje de señas], conoces toda la técnica pero ahí está tu corazón humano como mujer, como madre, como hermana, que está detrás de esa comunicación. Esto es muy importante, comunicar con el corazón y con lo humano, con valores, y salir adelante.» «¡Esperamos que Monda no haga un tercer Osservatore Romano, porque es tan entusiasta que nunca para! Gracias, gracias por todo de verdad, gracias! Soy feliz y adelante, arriésgate, arriésgate, ¡no tengas miedo! Tomar riesgos, para encontrarse con el otro en la comunicación.»

Fuente: Vatincan Va