Padre Jacques Mourad quien fuera secuestrado por ISIS fue nombrado Arzobispo

Don Giancarlo Masci (izquierda), Padre Jacque Mourad (Centro), Pa’i Francisco (derecha). Encuentro 2016 luego de su liberación en Cori Provincia de Latina Italia

El padre Jacques Mourad, monje y sacerdote sirio-católico, fue elegido por el Sínodo de los Obispos de la Iglesia Patriarcal de Antioquía de los Sirios como arzobispo de Homs de los Sirios. El papa Francisco ya había dado su asentimiento a la elección del padre Mourad, que fue secuestrado el 21 de mayo de 2015 por yihadistas en el monasterio de Mar Elian, en Siria, en Qaryatayn, donde era párroco, y estuvo preso durante cinco meses.

Fuente: Vatican News

Su testimonio sobre el secuestro

«Verdaderamente es un milagro que esté aquí», «la oración de ustedes hizo posible que este vivo ahora», «solo esperaba la muerte» fueron las palabras de Padre Jacques Mourad en un encuentro ameno en La Ciudad de Cori un pueblo medieval donde su congregación realiza la pastoral en la Diócesis de Latina – Italia.

“Unos hombres encapuchados entraron en el monasterio de Mar Elian (San Elías) y nos secuestraron a mí y a nuestro voluntario, Boutros. Nos obligaron a montarnos en un coche para dejarnos luego durante cuatro días, con los ojos vendados y encadenados, en medio del desierto. Después nos llevaron a Raqa, el bastión del Estado Islámico”.

Verdaderamente un testimonio emotivo! El Padre Jacques contó que “En Raqa nos tuvieron encerrados en un minúsculo baño”, “Escogieron a propósito ese espacio para humillarnos, pero nuestra misión consistía en ser humildes, incluso frente a la violencia”. En aquel minúsculo baño, el religioso permaneció 84 días. “Los yihadistas nos insultaban a menudo, pero los momentos más difíciles eran aquellos en los que nos metían miedo: “O bien os convertís al Islam o bien os cortamos la cabeza”. Durante los largos meses de encierro, el P. Jaques encontró consuelo en el rezo del Rosario y en la Oración de abandono de Carlos de Foucauld, “una víctima de la violencia que consagró su vida al diálogo cristiano-musulmán”.

“Pensé que había llegado mi hora”, recuerda. “Tras cuatro horas de viaje, el vehículo se paró”. Cuando el P. Jacques descendió de él, reconoció a un joven de su parroquia y, detrás de él, a los 250 cristianos secuestrados por el Estado Islámico unos días antes en Al Qaryatayn. Estaban cerca de Palmira, pero el P. Mourad y sus feligreses no lograron regresar a Al Qaryatayn hasta principios de septiembre del año pasado 2015.
Contó que estuvo secuestrado por 4 meses y 20 días. Pudo huir con otros 60 parroquianos suyos gracias a la ayuda de algunos musulmanes de los cuales 6 de ellos fueron asesinados por ayudarlos a huir. «VERAMENTE FUE UN MILAGRO DESPUÉS DE ESTO NACÍ DE NUEVO»

Fuente: Facebook Pa’i Francisco Ocampos


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